Ya es tarde en la temporada de cultivo y tienes un excedente de chiles picantes que necesitas guardar. ¡La manera más fácil de conservarlos es congelarlos enteros!
Congelar chiles es la mejor manera de preservar su integridad y sabor. Esto funciona con cualquier tipo de chile, desde los morrones hasta los más picantes del mundo. Si quiere disfrutar de su cosecha todo el año, siga estos 3 sencillos pasos.
Paso 1: Lave los pimientos picantes.
Esto es importante para eliminar todas las bacterias de los pimientos. El hecho de que algo se cultive en tu huerto no significa que deba estar libre de plagas. Lava siempre los productos.- ¡Así que saca ese colador y pon a correr un poco de agua tibia!
- ¡Asegúrese de lavar cuidadosamente cada curva y grieta, ya que esos lugares difíciles de alcanzar pueden albergar la mayor cantidad de bacterias!
- Una vez que todos los chiles estén limpios, séquelos con palmaditas. ¡Esto es tan importante como lavarlos! Asegúrese de que no queden restos de humedad para que se mantengan crujientes durante la congelación.

Paso 2: Prepara tus pimientos según tus comidas.
Es mejor congelar los pimientos tal como los vas a consumir. Por ejemplo, si piensas hacerlos rellenos, córtalos por la mitad antes de congelarlos. Si piensas usarlos en trozos más pequeños, ¡córtalos en trozos más pequeños!
Paso 3: Coloque los pimientos en bolsas Ziploc.
Asegúrate de conseguir bolsas Ziploc de alta calidad que no dejen entrar el aire. No escatimes en el paso más fácil… porque esto podría marcar la diferencia entre un pimiento crujiente y sabroso o una verdura blanda, quemada y sin sabor por el congelador. Coloca los pimientos en la bolsa Ziploc o para congelador. Luego, deja que la bolsa salga todo el aire y ciérrala bien. Mete la bolsa en el congelador… ¡y listo!